[Sus Obras (42)]
Biografía
(Posadas, Misiones, Argentina, 1927) Dato curioso: es un ser eterno.
Compositor, cantante, pintor y guitarrista.
Es uno de los referentes más destacados del folklore argentino. Activo participante en festivales y recitales por todo el país y América Latina. Un gran declamador, cantor popular y personaje único. Ramón Ayala, es un referente de la canción litoraleña con clásicos como "El cosechero", "El Jangadero" o "El mensú", como muchos lo llaman. En cada una de sus producciones nos ha regalado coloridos paisajes con su guitarra de diez cuerdas y la creación del ritmo "gualambao" (en clave de 12/8) que ejecutan grupos corales de Argentina, Brasil y España.
--------------------
Entrevista realizada por el periodista Raúl Vigini en el Suplemento Cultural La Palabra, Rafaela, Santa Fe, el 26 de febrero de 2008:
En busca de... Ramón Ayala, artista
Por sus frutos lo conoceréis...
Hombre polifacético del arte popular. Viajero incansable, inquieto creador. Además de las musas que lo inspiran, lo convocan la guitarra de diez cuerdas, la pluma, la tela y sus colores, y cuanto espacio para entregar su mensaje le permita llegar a los semejantes. Como una suerte de confidencia, en esta charla intimista con La Palabra nos permite compartir su historia plena de realizaciones.
LP - La infancia en Posadas.
R.A. - Veníamos de Santo Tomé (Corrientes) y yo era un niño de apenas cuatro años. El mayor de cinco hermanos compuestos por el más pequeño, Julio (Cambá), Julieta, Osvaldo y Vicente, el violinista. Mi padre nacido en Yapeyú fue cónsul argentino en San Borja, Brasil dedicándose, luego, a los negocios de panaderías y empresas vinculadas a las proveedurías al por mayor, en Santo Tomé. Al morir mi padre pasamos a vivir en una casa "asombrada" (embrujada) que pertenecía a la familia Grau, en la calle Rademacher en Villa Urquiza, barrio de la ciudad de Posadas. Entre decenas de acontecimientos nocturnos adjudicados a los duendes residentes de la antigua casona de ladrillos exteriores y techumbre de tejas, Pombero, Yasy Yateré, Póra, etc. transcurrían nuestros días con imágenes aportadas por vecinos y amigas de mi madre sobre los mensú y los hechos ocurridos en la Bajada Vieja. Era ésta una callecita de tierra, la que partiendo del puerto subía hasta el comienzo de lo que sería la ciudad futura, callecita, ya, de renombre malsano. Era esta zona refugio de hombres llegados del interior de Misiones, Corrientes, Resistencia, Paraguay y mujeres de vida ligera que constituían un foco de atracción para el encuentro ocasional de parejas, fundamentalmente para el logro de un "conchabo" hacia el Alto Paraná, en los yerbales recientes, de los explotados hombres de la selva, los mensú. Por allí andaba la famosa Flor de Liz, bella prostituta que le daría nombre a una de las más grandes empresas en la explotación de la yerba mate.
LP - La llegada a Buenos Aires.
R.A. - Desde allí, partimos un día hacia Buenos Aires, dado que mi madre tenía establecidos lazos con cierta organización porteña que nos conduciría, desde la llegada, hasta nuestra ubicación en la gran ciudad. Dos hermanos, el Osvaldo y el Vicente permanecieron en Santa Ana, Misiones, momentáneamente, por la imposibilidad de manejarnos con cinco gurises en el torbellino ciudadano. Me caminaban por la sangre virus de la creación y las imágenes de la tierra colorada.
LP - La primera composición.
R.A. - La primera obra fue una galopa denominada Acuarela Guaraní, para guitarra y orquesta, que estimo de cierto valor y la que, un día de estos, rescataré del olvido. En el orden de la composición, mi primer éxito, fue una zamba norteña llamada Zambita de la Oración que llevaran al disco Los Tucu Tucu y otros artistas, como así también, Sanchez-Monges-Ayala. Luego tuvo lugar el chamamé El Moncho, El Mensú, El Jangadero, Mi Pequeño Amor y otras obras conocidas.
LP - Hablemos de la historia del ritmo gualambao.
R.A. - Sabiendo que la provincia de Misiones adolecía de un ritmo que la representara esencialmente, debido a las características especiales de su geografía, tomé dos compases del ritmo de polka o chamamé. Es decir el 6 x 8, que significan 6 corcheas distribuidas en dos tiempos ternarios. Compases que transformé en cuatro, 4 tiempos ternarios convirtiéndose en el 12 x 8 de extraña fisonomía en el ambiente sudamericano. Es decir tres corcheas en cada tiempo formándose en una criatura única. Una forma rítmica distinta de las demás, pero, de amplio espectro, comenzando por su conformación básica.
Posee un solo tiempo fuerte, el primero, siendo los 3 compases siguientes enlazados por una síncopa permanente. Esta amplitud de ejecución rítmica permite una gran melodía a la manera de Canto al Río Uruguay. Todos los ritmos de Latinoamérica desde el Caribe hasta la Argentina, están constituidos en clave del 2 x 4 o el 6 x 8. Así el Son Cubano, la Guaracha, la Guajira, el Carnavalito, el Baneiráo del Brasil, la música Caipira, el Jazz, el Rock and Roll, el Tango, el Rasguido Doble, la Milonga, la Chamarrita se encuadran en la clave del 2 x 4. Es decir, 2 tiempos binarios, 2 corcheas en cada compás. En cambio el Guapango mexicano, el Joropo venezolano, el Bambuco colombiano, la Guarania paraguaya, la Galopa, el Malambo, el Chamamé, la Chaya, la Tonada, la Zamba, la Cueca chilena brotan en tiempos del 6 x 8. Es decir de 2 tiempos ternarios, 3 corcheas en cada tiempo. La palabra gualambao, deviene de uno de los instrumentos primitivos del hombre, el arco, el que sin la flecha constituye una tensión que provoca el sonido de la cuerda aumentado a su vez por una suerte de cámara de resonancia que oficia un porongo o calabaza hueca insertada en la parte inferior de la madera. Este instrumento tribal, se dio en distintas latitudes simultáneamente por imperio del espíritu músico del aborigen. Ocurrió tanto en el Africa con el nombre de Berimbáo como en nuestra región en la que los integrantes de la etnia guaraní Mbya lo denominan Gualambao o Gualambau. Considero que a la manera de los ritmos mencionados anteriormente el Gualambao llama a evocar las sonoridades de la selva, el vuelo de la garza, el rumor de la maraña o de las maderas que se rozan. El primer gualambao lo compuse en 1958 con el nombre de El Gualambao, el segundo fue Canto al Río Uruguay y sucesivamente, La Voz del Monte, Corochiré, Panambí Hovy, Antiguo Barracón, Amanecer en Misiones, Volver en un Cuento y demás. Existen otros artistas que están creando obras en tiempo de gualambao, como José Luis Larzabal, Director del coro La Cantoría de las Misiones, Carozo Zuetta, Vicente Cidade, Giorgio y otros. Como si fuera una constante en mi vida, el N° 10, emprendí varias obras literarias de gran porte, que explicaré más adelante, expresándome en la medida poética de la décima como expresión amplia de la palabra. Mis obras últimas están escritas en décimas, y también, la guitarra que posee diez cuerdas. En consecuencia han brotado de ella varias obras para guitarra, las que serán grabadas en el sello Epsa Music por la serie Guitarras del Mundo. La creación de El Gualambao, ha sido premiada por la Secretaría de Cultura de la Nación y el Consejo Nacional de Educación a la mejor obra del NEA, Premio emanado de un jurado compuesto por eminentes músicos del país, tales como Lito Vitale, Eladia Blázquez, Chango Farías Gómez, Virgilio Expósito.
LP - ¿Y por qué se interesó por tener una guitarra de diez cuerdas?
R.A. - Nació por el imperativo de lograr una mayor sonoridad debido al enriquecimiento producido por simpatía, al sonar las cuerdas graves despertadas por los sonidos agudos, en toda la longitud del instrumento. Solamente el concertista Narciso Yepes ejecutaba esta guitarra en el ámbito de la música barroca. Me he identificado con ella y nos llevamos bien. Pues, es como si tuviera un contrabajo incorporado a la guitarra común, tan importante para la ejecución como para el acompañamiento del canto. Podría denominarla "guitarra gualambao", por lo extraña. La llamo "mbaracá rusú" que, en guaraní, significa guitarra jubilosa.
LP - Su mirada desde un continente lejano.
R.A. - La vida me ha llevado por caminos sorprendentes y la visión de nuestra Argentina, desde otras tierras, tiene una conformación muy especial. Cuando a uno le preguntan si la Argentina es Madrid, adquiere, entonces, la certidumbre de lo ajeno que estamos en el mundo y lo poco que la gente conoce de nuestra Sudamérica. Por una invitación del ICAP Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos aparecí en Cuba en un Encuentro de la Canción Protesta, debido a mi condición de cantor social y señalador de las alegrías o las penas del pueblo. Estuve con el Che Guevara, Salvador Allende, la actual Premio Nobel Rigoberta Menchú, y representantes de varios signos políticos de Argentina y otros países de Latinoamérica. Allí, me enteré que el Che Guevara cantaba El Mensú en los fogones de la Sierra Maestra. Luego, fue España, Tanzania, Kenia, Uganda y en el regreso, Chipre, Italia, París, Suecia. Se aprende a querer nuestra tierra a través de la comparación y las vicisitudes. Deberían viajar muchos argentinos para darse cuenta de la magnitud de este país nuestro de cada día que desconocemos casi totalmente y que, hasta subestimamos.
LP - ¿Qué elegir ante la opción: la poesía o la música a la hora de crear?
R.A. - Tanto el poema como la música constituyen dos identidades magistrales, las que, estando incorporadas al alma y a la frecuentación cotidiana es casi imposible marginarlas. En mi caso, necesito de ambas, dado que me siento un poeta y un músico en el momento de la creación, adoptando una actitud rigurosa para el bien de la obra. Hay veces en que el poema precede a la música y otras, la música señala el camino para el poema. También, suele ocurrir que brotan simultáneamente ambas, acomodándose en el camino, como aquella sentencia de los carreros que afirman "andando se acomodan las cargas". Cuando se trata de un libro, el poema debe mostrar su propia música, su conocimiento de la palabra y la síntesis de la ejecución. Pienso que la poesía "es el arte de atrapar la vida con una red de palabras". Y la música, "el arte de tocar el misterio con una melodía única".
LP - Su nueva producción discográfica se llama "Testimonial". ¿Por qué ese nombre?
R.A. - Lleva este nombre porque pretende ser un testimonio de parte del país, tanto en su contenido como por los paisajes por los que transcurre. El disco tiene un camino establecido; presentar diversas tierras argentinas tales como la Patagonia, Misiones (con el gualambao), Corrientes (con el chamamé), Buenos Aires (con el tango), Salta, (con la zamba) como así, también, los climas interiores del hombre como la alegría, la pena, el trabajo, la esperanza, el amor, la vida. Estos estados del alma fortalecidos con la imagen poética. Señalar, también, sin pretender parecer un conductor de la vida de los demás, una serie de hechos malsanos para el hombre, con los que, irresponsablemente atenta contra su propia vida, tales como el uso del cigarrillo, las drogas y el exceso en el alcohol evidenciado el poco conocimiento que poseen de los verdaderos valores que llevamos en la sangre. Y, de la dimensión de este ser maravilloso que nos diera la naturaleza.
LP - Le pedimos un balance de lo acontecido en su vida hasta el presente.
R.A. - Mi vida ha sido un permanente otear los días con la conciencia de lo infinitamente fugaz del tiempo. El que nos toca vivir y no malgastarlo, porque es la maravilla. La conciencia de lo excepcional que rige nuestros actos de los que somos protagonistas por única vez, me lleva a andar con cautela y una sonrisa de luz, emanada de estos conocimientos y también, de una profunda pena, por el mal manejo que hacen muchos seres de este hecho extraordinario. Porque resulta triste el saber que el paso de los días nos va llevando a una muerte inexorable, sin darnos cuenta de que hemos estado vivos alguna vez. Porque el vivir, como dijimos antes, no es el durar, sino el llevar el timón de la nave, en el disfrute de cada momento, en el goce de lo simple, del arte, de la ciencia, de la amistad y del amor que es, precisamente, el descubrimiento de la felicidad. Triste, el no saber que somos la tierra modelada y que la tierra y el infinito nos late en los ríos de la sangre.
Puedo asegurar que soy un hombre feliz. Porque ejerzo estos innegables criterios sobre la existencia y no creo que exista en el universo otra concepción más acertada. Me lo cuenta el alma y la piel. El año 2007 me ha proporcionado perspectivas maravillosas, fruto de un trabajo permanente por asegurar un futuro que siento arribar hoy. Para el artista consciente de su arte como un sacerdocio de responsabilidad y conocimientos, no existe mejor aplauso que el saberse dueño de su oficio y de su alma. Luego de haber firmado contratos con la empresa Epsa Records Music la que ya está trasladando mi primer disco, "Testimonial", a todos los ámbitos del país se proyectan varios acontecimientos de la difusión que me halagan o que confluyen con tantos anhelos de añares, no logrados. Inmediatamente luego, saldrá a la vida del país, el otro CD denominado "Desde la Selva y el Río" en una versión especial con temática litoral y obras clásicas de mi creación. Existen 71 obras mías contratadas por Epsa, que pronto saldrán editadas en papel y otras grabadas por distintos artistas del canto. Saldrán también, 30 obras de Ramón Ayala para guitarra presentadas en un álbum, las que serán llevadas al disco por la serie Guitarras del Mundo. Se viene gestando desde hace tiempo un volumen compuesto de libro y disco compacto denominado "Alto Paraná" el que contiene una suerte de radiografía de la región la que va desde los duendes, las tres fronteras, la selva, la vendedora de chipá, los contrabandistas, la frontera, el amor, el Paraná, el misterio etc. El libro contendrá, también dibujos y cuentos del Alto Paraná, además de la poesía y el disco incluido. Otro disco libro de nombre "Génesis del Gualambao" se viene construyendo despacito y con tiempo, conteniendo una serie de obras en este ritmo, junto a la demostración gráfica de su coreografía, más las razones de su creación.
LP - ¿Y qué decir de su derrotero?
R.A. - Sobre los rumbos del camino les cuento que luego de actuar en Paraguay, en Diciembre pasé al Encuentro de "Cuando el Pago se hace Canto" en la Ciudad de la Paz de Entre Ríos y más tarde a la poesía y a la presentación del disco "Testimonial" en el Encuentro de los Poetas que cantan en Cosquín. Estaré actuando en Chilecito, La Rioja, para presentarme luego, durante la primera quincena de Marzo en el auditorio de FM Folklore.
LP - Para terminar la charla le pedimos la historia de algunos de sus temas más conocidos.
R.A. - El creador nunca sabrá el destino que tendrán sus hijos espirituales. Por ejemplo, aquella obra en ritmo de rasguido doble nacida en la ciudad de Barranqueras -que era en aquel tiempo un villorrio- jamás hubiera sospechado que sería gustada y difundida en Escandinavia, Alemania, Japón, Israel, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y otras regiones. Algo parecido ocurrió con El Mensú, Mi Pequeño Amor, El Poema 20 con poesía de Pablo Neruda y otras con poesía de Nicolás Guillén, etc. Considero que sería muy larga la historia de cada una de las obras, puesto que no quiero cansar a los amables lectores.
Contacto con el periodista: raul-vigini@arnet.com.ar
|